Todo sucedió en una fría noche de invierno. Se trataba de un clásico "chapi's return", pero esta vez era especial, ¡todos querían ir al atalayas!. La noche pintaba bien, botelleo en el parking, e intentar entrar al primer sitio que pillemos. Cual fue mi sorpresa al llegar que todos pensaban que no íbamos a ir al atalayas. -¿Por qué? Se me ocurrió preguntar. Cierta persona decidió que no quería ir al atalayas y llamó a todos diciendo que nadie quería ir al atalayas. Tras un tiempo intentando convencer a la gente de ir, nadie mostró ningún interés en ir, por lo que tuvimos que conformarnos con unas tascas serias. Fuimos a la Fama para comenzar una noche que todos nos pensábamos que se había convertido en un fail, pero que aguardaba sorpresas insospechadas. Como buena noche seria que fue nos pillamos una botellica de ron, qué, todo sea dicho, entró como Dios.
Nos terminamos la botella con unas conversaciones serias y alguna que otra interrupción de la policia. Fuimos experimentando algunas bajas durante la noche, y finalmente nos quedamos 4 que fuimos a pillarnos un litro para dos al chino. Tras bebernos el litro conseguimos que nos invitaran a un par de cubatas por ser amigos del Meseguer. HHT, pensé para mis adentros cuando me estaba rellenando el tercer cubata gratis de la noche, sin saber que aún me esperaba más bebida gratis. Tras esto, fuimos a calle centro donde nos echamos unos bailes y un chupito de tequila. La noche se empieza a difuminar en ese momento, pero recuerdo que perdimos a la mitad del grupo y nos quedamos 2. -¿Qué podemos hacer? -Vamos a por un litro. Respondí sin pensarlo dos veces. Cuando llegamos el acababa de cerrar la persiana, ¡joder!, dijimos en voz alta. A lo que el chino respondió: ¿qué queréis?. En ese momento se produzco un momento mágico en el universo alineandose las estrellas de la constelación sextante, puesto que el chino abrió la puerta y nos sacó un litro. Abrieron solo para darnos un litro, un mísero litro que cuesta un euro, proporcionando un mejor servicio de atención al cliente que el Elcorteingles, abriendo exclusivamente para nosotros. Cuando saqué el litro pude comprobar, como me imaginaba, que el litro no estaba frío, por lo que le dije que entrara y sacara otro frío. Finalmente tuvimos nuestro litro frio para beber, pero nos faltaba algo, FIESTA. Tuvimos que deambular en busca de fiesta, hasta qué, sin saber saber muy bien cómo, llegamos a Luminata. En ese momento creo que fueron las estrellas de la constelación Hidra las que se alinearon, pero sin llegar a recordar muy bien el motivo aparecimos dentro de Luminata. Acto seguido apareció un segurata que echó al xebas a la calle. Tras insistirle un gran número de veces desde dentro conseguí convencerlo para que volviera a colarse, siendo el resultado tremendamente positivo, puesto que a los 5 minutos estábamos dentro de Luminata bailando y robando un cubata a uno que se lo acababa de pedir. Eso es, cuarto cubata gratis de la noche. Tras eso lo único que recuerdo son muchas luces, baile y despertarme en mi casa. Cuando me desperté busqué mi cartera para salir de casa. Cual fue mi no sorpresa al descubrir que no la encontraba por ningún lado. Como tenía prisa tuve que salir de casa y cancelar mi tarjeta, "por si acaso". Cual fue mi sorpresa al llegar a casa y descubrir que mi cartera estaba DEBAJO DE MI ALMOHADA.
